Carta de una despechada para Salem


Salem:

No es común que escriba a ciudades que no conozco. Vi el blog un día y quise escribir algo lindo en la caja de comentarios de la fanpage, para ese entonces todo iba bien con mi flaco. Su nombre es Eximandro (cámbiale el nombre por favor) y se prestaba como lindo y tierno. Teníamos una relación bonita durante los primeros meses (fueron 11 los totales) y después como que se malogró todo.

Te explico para que entiendas. Eximandro es el clásico chico que es amigable con todas (hijo de fruta, ahora entiendo por qué lo era) y siempre trataba a las otras con respeto y se mostraba de lindo. Yo me moría por él y digo “moría” porque ahora estoy más viva con ganas de matarlo.

Yo, Adela de las Flores secas Del Campo y los Ríos (cámbiame el nombre), era la pisada del año por él y no me quejo. Eximandro estaba en un altar para todas mis amigas, yo era la más envidiada por tener a tremendo churro. Pero como todo churro, pendejo. Sí Salem, Eximandro, peruano hijo de la parimpampún me hizo el adorno en la frente en el tono de su hermana. DE SU HERMANA #miracomomeflagelo. Fui el hazmerreír de ese día y de los meses siguientes. Pero sabes algo? No me quejo.

Resulta que Eximandro se quedó con la tipita esta que le calentó los pantalones aquella noche. Buenasa la maldita, no podía venderse más con esos cinco centímetros de falda que tenía. Sus piernas eran tonificadas, no como las de lechón que son las mías. No me quejo por ello, aquella tenía buenos pechos, yo solo tengo limones y no se hacen limonada. No me quejo, como repito. Pero, Salem, que Eximandro me haya adornado en la fiesta de su hermana fue lo peor.

Ahora también es cachudo y de vez en cuando lo veo por la calle. Levanto una ceja y sigo mi camino como si nadie hubiese pasado (claro está que el corazón se me acelera y casi pierdo la respiración). Sé que él me ve –bitchplease déjame ser – y que en ciertas ocasiones me ha querido saludar. Salem, para ser sincera, si me toca un pelo o me derrito o le meto su cachetada o me echo a llorar. Ya no sé lo que vaya a ocurrir.

Me despido arrochadasa y espero que me ayudes, en serio, aunque sea haz un post con este ejemplo y cambia los nombres como te dije. No comentaré para que no se levanten sospechas. Gracias

--
Eh, ya. Para empezar, querida, te escribe la chica que reside en Salem, no Salem. Salem es una ciudad y no tiene manos para responderte así que yo lo haré. Debo decir que no usé tu carta como una inspiración sino que la usé directamente (considérame Tommy Torres con Paco) y no te preocupes, ya le cambié los nombres.

Debo aclarar, ante todo, que no soy las “doctoras corazón” del Trome. Admiro su trabajo para responder a casos como aquellos que se les presentan pero no soy de esas. Es más, podría haberme burlado de tu carta. No soy mala, simplemente es que no sé cómo darte consejos por algo que no me ha pasado.

Sin embargo, Eximandro (el clarito ejemplo de “todos son iguales”) es solo una parte de la población masculina que completa la humanidad de la Tierra (chassssa). No considero que todos los hombres sean iguales, no he estado con todos como para asegurártelo. Touché. No obstante, tienes que saber que existen muchos más peces buenos en el río y que no beben y beben ni vuelven a beber.

Por otro lado, me apena demasiado que te haya hecho unicornio en plena fiesta. ¿Es que acaso no había chicos más simpaticones que él? #olvídaloestabasenamorada. Lo que puedo decirte es que estos casos son perfectos para que crezcas como persona. ¿Te mintió? Perfecto, ya sabes qué clase de persona es. Puedes seguir con tu vida e ir identificando quiénes son los buenos y quiénes son los malos.

No porque alguien te mienta quiere decir que el mundo entero conspira contra ti. Agarra unos buenos kilos de maquillaje, de ánimos, de amigos y de baile y disfruta de ti misma. Has tenido una relación bonita y fea al final, empieza a disfrutarte y a concentrarte en otros aspectos de tu vida. Hello, tenías una vida antes de él y durante… solo que no lo notabas.

Finalmente querida hija y seguidora fiel al blog, empieza por hacer una lista de lo que quieres hacer. Realmente funciona. Básate en ella y en ti como protagonista. Acaso ves a algún Eximandro que cumpla todo? No! PORQUE ES TUYA, UNICAMENTE TUYA. No te rindas por cosas tan tristes, ríndete cuando se te haya acabado el lapicero en un examen, el rubor en una salida o el bronceador en verano. Hay mejores cosas en la vida por qué luchar.

Con mucho amor desde Salem

La chica que reside allí.

Ps: Gracias por las más de 5500 visitas al blog en estos tres meses! Qué lindo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario