Fotos: La República
Luego de la exhausta labor de colgar tu
banderita bicolor con motivo de las celebraciones patriotas, supongo que debo
resaltar unos cuantos puntos sobre estas fiestas patrias.
Para empezar, tras la misa del Te Deum que
según un periodista peruano fue “el discurso de la nación de Cipriani” y que
muchos peruanos seguramente no soportaron escuchar la homilía, el “cuerazo” de
nuestro Presidente fue opacado por el ejemplo de princesa Letizia peruana, la
preciada Nadine (lo admito, me gusta cómo ha cambiado el look tras el jean y
polo que usaba en la campaña política. Bien hecho flaca).
Asimismo, encontramos penosamente a los que
se quedan dormidos durante el mensaje a la Nación (pena pues, mira quienes nos
gobiernan) – Vaccheli, no te tomes vinito antes del mensaje y, en todo caso, mi
pata te puede vender Red Bull a bajo precio para que “te de alas” cuando es
necesario- Sasconch. Yotambiénquierosercongresista.
Para colmo, con la aparición de la tía
Chuchi en el programa del canal 2 ya sabemos que cositas se guardan en el
Congreso y, por obvias razones, ya sabíamos y no queríamos reconocer. Más
seriedad, a ver si algún día se dignan a hacer las cosas claras para que por
fin podamos crecer como país.
Por otro lado, la tremenda parada militar
por la cual arreglan toda la avenida Brasil emocionó a los presentes con el
desfile. En realidad, nunca he asistido a tal evento pero se me pone la piel de
gallina cuando veo que tanta gente se siente identificada con su país, es
increíble, buena cholos.
Felicito también a quienes toman como
excusa estas fechas para darse su buena condimentada de alcohol. Supongo que
desde tiempos del libertador ya venía esa costumbre así que se me hace normal
ver a tanto borracho por las calles y/o lugares.
Por último, quiero resaltar que no todo en
nuestro país es desgracia. Hay cosas buenas también por qué celebrar, no
solamente centrarnos en lo negativo. No por nada Chabuca Granda nos deleita con
su “flor de la canela” en referencia a la capital del país o el poema “soy
characato” de un characato (valga la redundancia). Ser peruano es buenazo, sino
vayan a comer cualquier comida nacional y se sacarán de la duda, o bailen un
buen festejo o tomen un preparado selvático. No duden que deben estar enamorados
de este país por amplias razones. Por ello, querida batería seria, les deseo
felices fiestas patrias un tanto atrasadas.
