No es difícil: Ella o yo


Las canciones son, en definitiva, una buena arma para acuchillarte el corazón y la memoria. El titulo del post de hoy no hace referencia precisamente a una canción de Don Omar, ni esas de infidelidad absoluta. Sino que, precisamente escuché una canción y dije: aaah mira, qué coincidencia.

Cuando uno tiene esos encuentros de “me enamoré” en una fiesta empieza a crearse la historia de amor que puede tener con esa persona. Te alucinas su flaca, cómo se verían de la mano, cómo saldrían y con quiénes. En fin, tu mente, pobre ilusa, se emociona cuando tienes esa brisa enamorada. ¿Enamorada? Disculpen, brisa que idiotiza más bien.

Como decía, cuando estás en una reunión/fiesta/tono/quinceañero/atracón/hueco/antro (o lugares jamás pensados) y ves al Ken digno de ti - Barbie-,  sientes que el momento de tu vida ha llegado. El tipo, quizás bonito quizás no, te ha mirado unos tres segundos y para ti han sido los más perfectos de la noche. Pero la cosa no queda allí, esto recién ha empezado.

Lo primero que haces es ir a contárselo a tu amiga “Oye huevona no sabes,  disimuladamente mira..el chico de ahí, el de la casaca negra .. no no, más a la derecha.. sí, él me miró”. Mira mamita, en primer lugar, tu amiga debe estar HARTA que le estés diciendo quién te mira o quién no #aquienlemiento #soyigualcallate.

 Básicamente, vas, le cuentas, te emocionas y la peor respuesta que puede recibir tu corazón ft. Mente es: Chola no jodas, no mires, te está mirando ahorita. AGUANTA, eres mi amiga ¿no? Por qué entonces me martirizas y obligas a probar si a mis hijos futuros les quedaría su apellido? Basuuuuuura.

Momento 2: Después de la observación a tu presa, será el momento de acecharla. Un poco de acercamiento no vendrá nada mal. Por ello, te acercas sigilosamente lanzando sonrisitas a todo aquel que está por tu camino. Llegas, le sonríes  y lo saludas. Posiblemente te dirá: Oye, te tengo en facebook #mátenlo. Si no es así, vas bien. Solamente no hagas algo: no le presentes con flores y rosas de todos los aromas a tu amiga.

Y es que, no es cuestión de ser egoísta (a quien mientes, sí lo quieres ser) pero si elogias tanto a una amiga frente a un chico que ni siquiera conoces, puede que la atención no se centre en ti, sino en ella.  A Grimelda, una chica del pueblo cercano a Salem, le pasó eso. Es más, está en eso (Grime, sorry si muestro pedazos de tu carta en Salem, pero chola, tu caso es para destacar).

Grimelda conoció a Pochito. Pochito es bonito (ay sí, todos en Salem son bonitos, tremendo urracaso) y coqueto. A Grimelda se le aceleraba el corazón cada vez que lo veía y, a decir verdad, no dejaba de hablar de él durante unos cinco minutos. Pochito, digno macho alfa, lanzaba miradas a Grimelda para asegurar su territorio; como era de esperarse, Grimelda ya estaba en la Luna de Paita.

Me chupé agradablemente el discurso de “me miró huevona” unas tres veces. La escuché claramente y me agradó verla entusiasmada.  Llegaron a tener contacto y se intercambiaron teléfonos (los números pes) y hablaban día y noche. Hasta que, finalmente, invitamos a Pochito a que pase una noche con nosotras #rawr.
Pochito llegó y todas nos quedamos anonadadas. No tenía mala cara, Grime había apuntado bien. Sin embargo, cuando Grime le presentó a la Huevona1 Pochito cambió ligeramente. Empezaron los juegos etílicos y Pochito no despegaba la mirada de la tipa, algo andaba mal. 

Grime se ganó de la pasada y me llamó a un ladito: “Te juro que me muero si le gusta Huevona1”. A la pobre se le acortaba la voz, se le subía la presión y ya pensaba en hacerle el pare. SUAAAVE, RECIÉN LO CONOCES, ¿RECUERDAS?

La situación ese día no pasó a más de miradillas de parte de Pochito a H1. Para suerte de Grimenilda, H1 no había mirado con otros ojos a Pochito. UFFFFFFFF.

A los pocos días, cabe resaltar, nos enteramos que Pochito estaba afanando a una conocida nuestra. Para conciencia sucia era bueno, pues a los días llamó a Grime diciéndole que por qué no se había comunicado, que la vio bonita aquella noche. Grime le puso su “estatequieto” y le dijo que no pretendía ser confundida con su otra amiguita. Aquí a cara o cruz, no con guardados.

Así que Salem, cualquier cosa yo te aviso sobre quién es el que me interesa y tú me buscas su historial.
Nos vemos pronto.

Pd: Les tengo noticias. Ya estamos en Twitter! Puedes encontrar a Salem como https://twitter.com/lachicadesalem

Pasen la voz a sus amigos y no se olviden de comentar el post. Besos

El mundo de mis/tus/los celos


Existe una cosa que no podemos negar las mujeres: somos celosas. A mí que no me digan “no nada que ver flaca, yo confío plenamente en mi tigre”, “A mí ninguna forajida me hace temblar el piso”. ¿Qué? No me hagas reír. Yo misma me he enjuagado la boca varias veces diciendo que no soy celosa pero ¿saben qué? .. MENTIIIIIIIIIRA.

Los hombres, por su lado, son un tanto notorios también. Las miradas de “esa es mi hembra, hombre con huevos, aléjate” son demasiado notorias. Los hombres son aquellos que se les nota a flor de piel los celos y, por muy raro que parezca, son los que más comentan que están celosos! Es increíble y no miento; yo me habré absorbido unas diez historias de amigos diciendo: “frutamadre, que la está mirando así? Ahora mismo le hago el pare a ese huev.” “Mira pues, se le está ofreciendo”.

Lo cierto es que existen ciertas dosis de celos. Yo estoy en el primer nivel, lo básico. No soy de aquellas que tienen que estar chapándose a su novio frente a todas y no desprendérsele nunca. No. A mí esas cosas me parecen estúpidas, y es que, si estás realmente segura de lo que ambos sienten no va a ver fuerza paranormal o infrahumana que pueda con ello. Sin embargo, todo llega a sus límites. #Buenitaperonocojinova.

Como siempre, les explico con manzanas y ejemplos. Es más fácil entender la situación si vez que tu mente empieza a imaginarse todo. Pues bien, hace unas semanas acompañé a mi progenitora a una reunión con un amigo y su familia. Ya saben, esas reuniones en los que la cerveza es el mejor acompañante para los hombres. La cuestión es que ahí estaba Penderejillo, bonito –no tan churro- pero tiraba su facha, era (es, no lo he matado aun) el hijo del amigo de mi mamá.

Penderejillo no vive en Salem, así que es muy poco probable que lo hayan visto.

Resulta que Penderejillo había traído desde la ciudad en donde reside a su señorita enamorada (media desubicada la chiquita para estar en microfalda de noche y con tremendos ventarrones). La individuo, a quien nombraremos “Pobrenilda”, se le trepaba al muchacho tal cual mono en un árbol.

Realmente, causaba pena y lástima. Penderejillo me preguntaba nombre, edad, donde estudio y la muchacha le volteaba la cara para que solo la mire. UNICAMENTE él era para ella y a mí no me causaba ninguna importancia. Penderejillo era bonito, como bien dije, pero “no es mi tipo” (Digamos que aquellos que tienen como perfume litros de cerveza no son el tipo de ninguna chica con un poco de materia gris).

La noche pasaba, tragos van tragos vienen (hice buenos tratos con el primo de Penderejillo pero quedó en un “chau”) y la chica ya estaba meeeedio picolini (semesaleelbarrunto). Como era obvio, no había oportunidad de que yo hable con Penderejillo, porque la muchachita estaba ahí, prendida con su saliva para hacer el intercambio deseado. Nada que ver! Me sentía incómoda #nosechapenfrenteamí.

Por último, no vi más a Penderejillo. Supongo que su novia le habrá echo una escena de celos cuando me fui, es decir, que también tu flaco le esté preguntando a otra chica hasta su lugar de origen no es cosa para pasar de largo.

Otro caso es el de mi amiga Charito (Charito, la h es muda, igual te he cambiado de nombre). Charito es bonita, cabello bonito, cuerpo bonito, ojos bonitos, RAAAGIA la maldita. Pero, como todo no puede ser tan perfecto, tiene su peor es nada que aun la sigue. Charito está interesada en él, le gusta, le acelera el corazón pero de ahí a que soporte escenillas de celos … ¡para nada!

Resulta que su “cuarto de pollo” la afana. Es lindo y detallista según me ha contado y han salido en varias oportunidades. El chico es de aquellos que cuando los ven juntos dicen “oye, ¿son enamorados?” a lo que sonríen. Y, en realidad, es bonito lo que están pasando. Es una relación media caleta que creen que puede funcionar siempre y cuando al tipo no se le active la opción Celos On.

Cuando Charito estaba en la discoteca, juergueando, bailando, como cualquier chica normal estaba también por ahí el afán. Charito, aclarando que no tiene nada aun con ese chico y que, por lógica, no debe darle ninguna explicación, siguió vacilándose con sus amigos. De pronto, el chico se acerca a ella y le dice: Vámonos. Charito volteó, lo miró y lo despachó para otro lado. “A mí ni que me marquen territorio”, recuerdo que dijo. Y, para ser franca, no tenía ningún derecho a reclamar si aun no están, ¿no?

Para finalizar, les dejo en claro que a ningún ser viviente digno de tener una relación amorosa en este espacio terrenal le va a agradar que lo celen con euforia. A nadie. Todos debemos respetar el espacio de todos… ya me siento el padre Pablo en su programa de radio.

Sorry por la demora del post. Si supieran como me flagelan las brujas de acá

Por cierto, si ven a Proctor díganle que lo estoy buscando.

Nos vemos en Salem!

Carta de una despechada para Salem


Salem:

No es común que escriba a ciudades que no conozco. Vi el blog un día y quise escribir algo lindo en la caja de comentarios de la fanpage, para ese entonces todo iba bien con mi flaco. Su nombre es Eximandro (cámbiale el nombre por favor) y se prestaba como lindo y tierno. Teníamos una relación bonita durante los primeros meses (fueron 11 los totales) y después como que se malogró todo.

Te explico para que entiendas. Eximandro es el clásico chico que es amigable con todas (hijo de fruta, ahora entiendo por qué lo era) y siempre trataba a las otras con respeto y se mostraba de lindo. Yo me moría por él y digo “moría” porque ahora estoy más viva con ganas de matarlo.

Yo, Adela de las Flores secas Del Campo y los Ríos (cámbiame el nombre), era la pisada del año por él y no me quejo. Eximandro estaba en un altar para todas mis amigas, yo era la más envidiada por tener a tremendo churro. Pero como todo churro, pendejo. Sí Salem, Eximandro, peruano hijo de la parimpampún me hizo el adorno en la frente en el tono de su hermana. DE SU HERMANA #miracomomeflagelo. Fui el hazmerreír de ese día y de los meses siguientes. Pero sabes algo? No me quejo.

Resulta que Eximandro se quedó con la tipita esta que le calentó los pantalones aquella noche. Buenasa la maldita, no podía venderse más con esos cinco centímetros de falda que tenía. Sus piernas eran tonificadas, no como las de lechón que son las mías. No me quejo por ello, aquella tenía buenos pechos, yo solo tengo limones y no se hacen limonada. No me quejo, como repito. Pero, Salem, que Eximandro me haya adornado en la fiesta de su hermana fue lo peor.

Ahora también es cachudo y de vez en cuando lo veo por la calle. Levanto una ceja y sigo mi camino como si nadie hubiese pasado (claro está que el corazón se me acelera y casi pierdo la respiración). Sé que él me ve –bitchplease déjame ser – y que en ciertas ocasiones me ha querido saludar. Salem, para ser sincera, si me toca un pelo o me derrito o le meto su cachetada o me echo a llorar. Ya no sé lo que vaya a ocurrir.

Me despido arrochadasa y espero que me ayudes, en serio, aunque sea haz un post con este ejemplo y cambia los nombres como te dije. No comentaré para que no se levanten sospechas. Gracias

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Eh, ya. Para empezar, querida, te escribe la chica que reside en Salem, no Salem. Salem es una ciudad y no tiene manos para responderte así que yo lo haré. Debo decir que no usé tu carta como una inspiración sino que la usé directamente (considérame Tommy Torres con Paco) y no te preocupes, ya le cambié los nombres.

Debo aclarar, ante todo, que no soy las “doctoras corazón” del Trome. Admiro su trabajo para responder a casos como aquellos que se les presentan pero no soy de esas. Es más, podría haberme burlado de tu carta. No soy mala, simplemente es que no sé cómo darte consejos por algo que no me ha pasado.

Sin embargo, Eximandro (el clarito ejemplo de “todos son iguales”) es solo una parte de la población masculina que completa la humanidad de la Tierra (chassssa). No considero que todos los hombres sean iguales, no he estado con todos como para asegurártelo. Touché. No obstante, tienes que saber que existen muchos más peces buenos en el río y que no beben y beben ni vuelven a beber.

Por otro lado, me apena demasiado que te haya hecho unicornio en plena fiesta. ¿Es que acaso no había chicos más simpaticones que él? #olvídaloestabasenamorada. Lo que puedo decirte es que estos casos son perfectos para que crezcas como persona. ¿Te mintió? Perfecto, ya sabes qué clase de persona es. Puedes seguir con tu vida e ir identificando quiénes son los buenos y quiénes son los malos.

No porque alguien te mienta quiere decir que el mundo entero conspira contra ti. Agarra unos buenos kilos de maquillaje, de ánimos, de amigos y de baile y disfruta de ti misma. Has tenido una relación bonita y fea al final, empieza a disfrutarte y a concentrarte en otros aspectos de tu vida. Hello, tenías una vida antes de él y durante… solo que no lo notabas.

Finalmente querida hija y seguidora fiel al blog, empieza por hacer una lista de lo que quieres hacer. Realmente funciona. Básate en ella y en ti como protagonista. Acaso ves a algún Eximandro que cumpla todo? No! PORQUE ES TUYA, UNICAMENTE TUYA. No te rindas por cosas tan tristes, ríndete cuando se te haya acabado el lapicero en un examen, el rubor en una salida o el bronceador en verano. Hay mejores cosas en la vida por qué luchar.

Con mucho amor desde Salem

La chica que reside allí.

Ps: Gracias por las más de 5500 visitas al blog en estos tres meses! Qué lindo.

Soy mayor de edad porsiaca


Cuando una persona cumple años se atormenta. No miento, por ejemplo, mi papá se queja de sus arrugas y, además, dice que a los 30 podía ir a jugar una pichanga con sus patas. Y, aunque me tengo que chupar su sermón de “me estoy poniendo viejo” es agradable descubrir que yo también y UNOS no lo notan.

Recuerdo que cuando tenía tres años iba por el mercado recogiendo las verduras del piso para hacerles una riquisisísima sopa con agua, sal y fideos crudos para mis hijos, los muñecos. Me preparaba para ser una madre soltera ¡Oh Dios! Por que mi esposo trabajaba todo el día (o por lo menos eso les decía a mis muñecos). Pasaron los años, estaba en primaria y me moría (en serio oe) me moría por estar en secundaria y ser mayor e ir a fiestas.

Las cosas han cambiado un poquito.  Mis hijos quedaron calatos en una mochila destinada a una caridad o a alguno de mis sobrinos que quiera jugar con reliquias (reliquias pe) y aun quiero ser mayor. Bueeeno, según las circunstancias.

Antes, cuando iba a la discoteca y era una chibola me hacía pasar como la flaca de cualquier amigo que tenga DNI (aaajaja, ptm, qué épocas) y me moría de miedo que me dijeran: A ver pe, chápatelo.  Creía que no podría soportar tener ocho años su saliva en mi organismo. Ahora, en cambio, llego y le hago la conversación al de la puerta, me dice “qué bonito nombre” y sonrío diciendo mentalmente: apuuuura papito que quiero entrar. #simicholo #teestoyusando.

Un caso por el que mi amigo Fermín quedará marcado de por vida es cuando una vieja (ya pues, le llevaba unos seis años) lo choteó olímpicamente por ser menor. Yo me moría de risa y pena; Fermín se había emocionado con esta tipa: le compraba cosas, la sacaba comer, se rociaba perfume y de vez en cuando se bañaba (no mentira, sí lo hacía o hace).  El único problema es la mujer no lo veía como su pareja, sino como su calentado. Por más que yo le decía su triste realidad, el tipo no entendía. Fermín aseguraba que sus dotes masculinas y sus buenas performances en el dormitorio tenían loquita a esta mujer. ¿El final? Fermín lloró por dos semanas y yo, fiel pata carreta, me burlaba y lo abrazaba. #losientoFermi

Regresando a mi vida en algunas ocasiones, me conviene que me alucinen chibola. No he pagado pasaje en algunas ocasiones y otras pude pasar como si nada a lugares. Pero, si en cuestión de afanes se trata, podría usar un polo que diga: SOY MAYOR DE EDAD. Y no es que resulte accesible, sino es que me han visto como el “bonus” en ciertas ocasiones.

Es decir… o sea… ya, lo explico con una experiencia.  Digamos que Papo sea el tipo por el que he babeado alguna vez. Papo es un ser normal, corriente, un tanto repetitivo de camisas a cuadros pero todo bien para mí en ese entonces (creo que aun usa esas camisitas a cuadros de miércoles que me tenían podrida). Igual, así usara esas camisas y un polo del mismo color para mí era el Piqué de Shakira #pobreytristeilusa.

Papo tenía la pinta de surfer maldita (y su amigo Álvaro también, pero ese era presa de otra amiga) aunque no hacía surf; usaba lentes oscuros en ocasiones y en otras dejaba que el viento me restriegue en la cara que usaba el perfume de Antonio Banderas (malditooooo desgraciao). Resulta que Papo es amigo del amigo del amigo de mi hermano (jaja, mi hermano) y para él he sido, soy y seré la mantequilla. En otras palabras, Papo nunca me verá porque no soy de su edad.

MIIIIIRA PAPITO, no es que me la pinte de agrandada pero bien que te has metido con chibolas (Hola hermano, no me le estoy lanzando porsiaca). Y, aunque ya no me interesas como acompañante de esta humilde damisela, debo decir que te stalkeé años atrás.


Además, he visto ciertas miradillas que no son tan inocentes para una mantequilla y si bien ahora tienes flaca me parece (versión stalker modo ON) quiero recordarte que quizás algún día terminen y yo diré: ya ves? Por vieja. Y  que no suene a resentida jaja.

Un saludo para toda la chibolada y muchachada que lee el blog, son lo máximo.

Nos vemos Salem, pórtate un tanto mal.

Lo siento


Hace unos días tenía pensado escribir para Salem, pero ciertas festividades trabajos y un tio que me malogró la computadora me retrasó para hacerlo #mamachalinchalo. Resulta que noté también que es recontra difícil escribir un post y que lo puedan leer todos, así que pensé en escribir uno en el cual me disculpaba, decía que quizás no postee mucho en estos días y mil cosas más. Sin embargo, todo es falso! TODO! No quiero disculparme, no quiero hacerlo. Mi roche si me demoro para postear, pero tampoco puedo dejar de hacerlo. Así que, básicamente, de ahí surgió la idea de esta publicación.

La frase del título es la más manoseada por todos. Es más, ya no tiene sentido decirla (ni en inglés ni en español, ICPNA). Disculparse ante una burrada cometida es tan fácil como las canciones de Susy Díaz o como las traducciones de Tongo. Ya no vale la pena decir “lo siento” si has fallado.

Por lo mismo, creí quemarme el cerebro pensando en otra frase para hacerlo. No lo he logrado, mis neuronas acabadas por el cigarro de mis amigos y por las brutalidades que dicen otros han ocasionado que no piense en algo para cambiar ese “lo siento”. / Síndrome Arjona.

Y, para ser sinceros, hay tipos y tipos de “lo siento”. Podemos usar  el de mentiritas, el que en realidad lo sientes y el de floro.

Es tan obvio sus diferencias. Si a mi una tipa viene, y me mancha el vestido “de casualidad” en un tono donde está el Cornelio, el más churro de todos (o por lo menos para mí lo es y baila bien) y el cual es la persona por la que mi boca puede segregar más de 15 litros de baba en dos segundos, no es una casualidad. Ese es el “lo siento” pendejo; pendeja ella también por hacerlo.

Para aquella oportunidad puse mi cara de sonsa y dije: “No te preocupes Griselda, todo está bien. Supongo que una mancha no malogra todo el vestido”. NOOOO Griselda, todos los soles al tacho por tu mamarrachada. Pero todo bien Grise, en serio. No diré que eres una ruquilla maldita que me ha manchado el vestido solo porque Cornelio me sacó a bailar. Nótese. Por cierto, ciertos detalles tuyos hacen que más se sospeche que te gusta el Corne #envidiametienesenvidia.

Otro de aquellos es cuando tu flaco o flaca comete el error del año, te olvida, te hace cachudo, o te deja plantada después de 2 horas de haberte arreglado y haberte hechado toda la crema para depilar porque es invierno. Ese lo siento también puede catalogarse como pendejo, pero es un toque más. A ello súmale una cara de perro arrepentido, un “pucha amor, en serio” y un regalito consuelo, esos que dices “claro pes, seguro estás con el rabo entre las piernas”.

“Martina, tu vestido está mostro, me encanta pero pucha, creo que no estás en lista, LO SIENTO” . Recójanla y enciérrenla, de paso, mátenla #alahoguerabitch! Para librarte de esta es fácil, entra a tu lista de contactos y busca al que crees que está dentro del tono. Es fácil, luego le haces ojitos al de seguridad, llega tu pata y entras. Ves a la maldeta que no te puso en lista y la empujas. (Consejos para ser coqueta y maldita. La chica de Salem Fascículo 15).

Los otros tipos de lo siento hay que tocarlos con pinzas. Ya son delicados cuando le rompes una uña a una flaca o cuando decides quemar el playstation a tu flaco (hija, el play es para jugar, qué te ocurre?)
Y es que, cabe resaltar, la frasecita “lo siento” está peor que Marisol y sus 40 esposos. No hay sentido si te digo que me disculpo si puedo decir “oye flaco, sabes que? Sorry, no quise hacerte eso. Me perdonas?” Qué gracia es esa?!

Así que, mi estimado Salem, no me jorobes si es que no te he pedido disculpas por no haberte escrito. A los lectores sí, pero tú, ciudad de brujas, no tienes derecho alguno. Mándame a un Cornelio y puede que lo haga.

Nos vemos pronto, muchachada.

En el próximo post va la info sobre el concurso, ya está listo!

#lachicadesalem