Tú, él y un ¿qué? (versión femenina, módulo I)



Como antesala debo decir que el siguiente post no busca ofender a los individuos de sexo masculino.

Gracias
Fueeera oe.

-
Se abre la sesión. Salem ha estado vacío estos últimos días (sasfloro mamita, no has querido escribir) y digamos que yo he estado con trillones de cosas en la cabeza y muchas ganas de dormir como un koala… ¡todo el día! Hay veces que el cuerpo pide cama, y no a otros, solo cama.

El post de hoy es muy común, MUY, y lo aclaro para que no me digan “oe esto ya lo vi” — te estoy avisando papeto — lo he vivido en carne propia y por comentarios de los más cercanos y, además, es exclusivamente para mujeres. Debo resaltar ello, a menos de que uno con el tronco desviado quiera seguir los consejillos. Como siempre digo, si eres macho alfa saca tu post it y anda anotando cosas para que te sirvan ante tu Hermione. #asínoprogresaelpaís.

Si vas a una reunión es un hecho que vas a notar la clase de hombres que existen en el planeta o, para que tu cerebro no trabaje mucho, recuerda toda clase de especies sub-homo que se cruzan por los suelos universitarios WTF. Encontraremos por todos lados a distintas personalidades y distintos tipos de chicos que, por alguna extraña y alabada razón de la naturaleza, nos atraen en ciertas ocasiones.

Identificarlos es fácil, solo consta en observar fijamente y caer en la cuenta que tú eres su presa. Suave que no soy feminista, a mí que me digan que soy la presa de Jason Day y me hago jkasduasdasr, pero hay casos y casos.

Para una mejor explicación simulemos que estamos a punto de analizarlos en algunas situaciones.

A la derecha podemos ver a

El coqueto

No podemos negar que las mujeres lo somos por naturaleza (vengachepacá papito) pero hay unos tipos que se llevan la delantera. Para esta especie, señoritas, podemos observar su rapidez para acercase a ti y decir Oye flaca, bailamos si estás en una reu y después de haberse mandado miradas cómplices durante toooooda la noche.
Si tu propósito era llamar su atención, lo has logrado. El tipo coqueto es de aquellos que está hablando con sus amigos, voltea, te mira, te derrites y él sonríe y sigue hablando con los suyos. Desgraciaaaaaado.


El yoyo

A la izquierda podemos observar a los hombres yoyo, yo para esto, yo soy bueno, yo soy churro, yo soy tu papi, etc etc etc. Si es que están buenos, su actitud arrogante y creída los hará menos atractivos (No poner de referencia a Jason Day, como repito). Esta especie se caracteriza por su egocentrismo y porque siempre quieren estar cuando no los llames.




Si avanzamos un poco más podemos ver a

El tacaño

Todo aquello que tenga que ver con la salud de su bolsillo tendrá alta importancia en su vida. No le importa si va caminando media hora antes hasta tu casa para no gastar más de lo que debe, no le importa quedarse sin tomar por no querer pagar con tal de que la pase bien su bolsillo. A fin de mes, la vida social que ha tenido no lo ha satisfecho pero le llega al chopin tu filtro pero no su plata, OJO.

— Guillermino, ¿me acompañas un toque a XYZ para recoger mis copias?
— Pucha flaca, no tengo plata para el taxi. (he cobrado recién mi sueldo, pero no tengo plata)
— Ah normal, ya yo pago.

CUEEEEEEEK.


El del plan

Tú le has echado el ojo hace buen tiempo, y él a ti te ha mandado mensajillos bonitos pero ahí queda la cosa. Salen, se van a pachanguear, a tomar unos tragos pero de ahí no pasa. O no quiere, o no pasa.

Para este caso, te vuelves un toque más estúpida de lo normal si te lo encuentras en una reunión. Él te levanta el vaso como símbolo de un ¡Salud!  y tú sonríes mostrando toda tu sonrisa Colgate, se te acerca, hablan, sonríen pero nada más.

O a él le falta algo o a ti no te atrae lo suficiente para mandarte. Tampoco es lo adecuado pero no hay ni por el uno, ni por el otro lado.


Si volteamos, podemos observar a la izquierda a

El resentido

Pero Pochito escúchame. No quise irme a La Noche sin ti pero estaban mis amigas y pucha, quería salir.
— Sí fresh, normal Petri, normal.
— Ya entonces ¿me puedes venir a ver?
— ¿Por qué no vas de nuevo a LA NOCHE con TUS AMIGUITAS?

Señoritas, no somos las únicas resentidas. Los hombres también lloran. Esta especie se cracteriza por creer ser parte de los chicos yoyo y que su flaca estará a su costado forever and ever (pena hijo, pena)


Y terminando la primera visita al Jurassic Park de hombres, podemos observar al centro a:

El de todas

Aplausos y de pie, que se sienta la euforia por el mencionado. Que bajen todos los ángeles y que tengan envidia, envidia, envidia de él. Que se los ovarios se te vayan y regresen ante el Adonis que tienes en tu círculo social y, por el simple hecho de que sabe que es un papasito, tiene aires de grandeza sublimes.

Esta especie, señoritas, es la codiciada por tu grupo de amigas. La que dices “ya, es de todas, no se sulfuren” porque sabes que no te hará caso #pena, pero sigues ahí, viéndolo y alucinándote.

Llama al 104 y asegura que el tipo de la telefonía te recuerde que hay chicos normales.
Aunque, si bien las hormonas se te alteran ante su presencia, hay distintas clases de esta clase. 
Llama nuevamente al operador cerebral y

Marca 1 si el de todas es un penderejillo
Marca 2 si es tierno e imposible.

Si has marcado 1 son de fácil acceso pero no te convienen. Esta clase de “el de todas” son “mucha boca y la lengua suelta”; hablarán si te metes con ellos y sigues sus juegos de seducción. Es preferible que sea parte de tus conversaciones antes de que tú seas de la de él de manera obscena.

Por otra parte, si marcaste 2 deja que siga en tus conversaciones y si se da la oportunidad, háblale. Al fin y al cabo, cada una buscará la manera de ganárselo ya que es el cotizado entre las chicas.

Dejo Salem para que ustedes comenten, pasen el post, y COMENTEN. Sasmalo batería, que en Salem ya somos varios y tú no te muestras!

Les mando una caja de besos, la caja si quieren la botan después. Otra cosa, estoy viendo si le hago un twitter a #Lachicadesalem, ¿usan ustedes Twitter?

¡Nos vemos en Salem! Muack.

LCDS.

La sombra de mi ex


Estaba conversando hoy en la universidad con una amiga a quien agradezco por impulsarme a escribir siempre en el blog, y gracias a un hecho nos surgió la idea de este post.

Para no decir que todas las experiencias son mías (tampoco conviene estar ventilando tus cosas por ahí y que las relacionen directamente contigo), le pregunté a unos amigos cuáles habían sido las peores situaciones en cuanto a sus ex.

Las experiencias fueron totalmente opuestas. Unos me dijeron que habían estado con otras flacas para olvidar a la ex que le quitaba el sueño todas las noches y otro, me dijo que había logrado iniciar una amistad con su exflaca. Ninguno de los dos tuvo éxito en la post-etapa.

La ex (pareja, no fémina que ha gozado de tu faceta amorosa) es aquella persona que perturba tu existencia los primeros meses de ruptura, te mortifica y después de haberla superado, entra al tubo del olvido donde se encuentran tus otros amores y, por ende, se convierte en una más del montón.

Es más, tal es el caso de superación que supones si la vez por la calle no la reconoces, es más ni te enteras que aún está viviendo en la ciudad o que se ha cortado el cabello (he dicho que no te enteras, por si acaso).  Y, finalmente, llegas a la conclusión que las ex son una vil plaga, tanto para ti como para tu futura pareja.

¿La razón? Supongo que por lo que no podrás vivir tranquilo sin alguna comparación existente, que si los nombres coinciden, que si los sitios coinciden, que si tus padres coinciden (hija, hijo, si este es tu caso es preferible que te LARGUES DEL PAÍS YA MISMO, ¿entendiste? Chau, ya te fregaste si este es tu caso).

Qué malo que dices eso, pero qué bueno que se acabó. Pásame la chela, compare!

Mi ex está cerca: Peligro, peligro.

En fin, eso pude rescatar de las seis flacas que lleva a cuestas mi querido amigo Mariano, es cortés, ebrio en ocasiones y sumamente enamorado de su tercera flaca. Sin exagerar. Mariano ha tenido hasta ahora seis mujeres y ninguna de las tres siguientes pudo “llenar” el vacío de la candidata y ganadora número tres.

Chechi, linda ella, juergueraza cien por ciento, no le bastó con terminarle en una festividad familiar, sino que tuvo la osadía de chapárselo cada vez que lo veía (qué cojudo Mariano, por mi mare). Mi amigo, como ya lo dije: cojudo, accedía así estuviera con otra flaca u otro plan en ese momento. Chechi lo tenía en sus manos, pero eso a ella no le interesaba …

Dejando atrás la triste y penosa vida de Mariano, puedo concluir diciendo que él está feliz. Afana a otro tanto de chicas que caen en sus redes, se ha propuesto un nuevo reto en su vida y me alegro por ello. En cuanto a las flacas flacas, veremos que ocurre.

Pero ya lo eliminé del facebook

Por otro lado, muy muy aparte del punto anterior, ¿recuerdan cómo era antes cuando no teníamos facebook o twitter y nos liberábamos virtualmente de las ex? Según varias amigas todo era más fácil. El maldito facebook te recuerda que existe y que estás feliz sola las primeras semanas, después decides eliminarlo y te cuentan que sigue revisando tu profile. Nosasmalopebatería, no les basta notar que ya no queremos nara de nara con ellas al momento de decirles byebye en el facebook o de decirles “Hola” “Chau” solamente?Pena pes.

Además, tus amigos son los perfectos para decir:

—Oye, vi una foto de Zuleyka con un flaco, alucina.
— ¿Y huevón?
— Nada, solo que se le veía bien. El tipo tiene carro. Pero relajado, estás mejor sin ella.

SAAAAAASMALO, eres amigo, ¿lo recuerdas? Un papelaso te voy a pegar en la frente, vas a ver, vas a ver #pératenomásquesaquemichaveta.

Independiente a lo anterior, leí en internet una frase recontra autoflageladora level mundial: “Tras la existencia del fb, ya no podemos hablar de ex. Antes podías imaginarte que estaría sufriendo y tú sentirte de lo mejor; ahora, puedes ver que está de putamadre y tú buscando el periódico deportivo”.

Ya fue pues, existe y no hay nada más que hacer

A menos que tengas el poder de matarlo sin generar sospecha alguna, tu ex será tu ex y nada más que tu ex si te lo propones. No hay soluciones a la plaga, no hay antídoto. El novio de las navidades pasadas tiene que irse, tus amigos tiene que grabárselo y tú también. No será tu amigo, ni tu amiga, ni nada. Existirá solo porque Aslam lo ha querido y porque hay mejores propuestas. El novio de las navidades presentes será mejor, no lo compares, pero será mejor mi causa, con fe.

Tampoco puedo decirles que sería la DT de los ex, para nada. Pero, por lo pronto, si eres de los que se autoflagelan creyendo que pueden ser amigos, o que sigue aun en sus conversaciones puedo decir, con voz firme y bien claro, que tienes la sombra de tu ex sobre ti.

Saca tu galleta de soda y córtate las venas.

Nos vemos en Salem

Y comienta eme, no por gusto me gasto preguntando y escribiendo. Sean felices, coman perdices y piérdanse con prudencia (fueeeera oe).

Zona de riesgo – FRIEND ZONE.


Sé que la traducción del término no es la correcta, pero eso a nadie le importa. Estar en la friend  zone es algo que tendrás que pasar en algún momento de tu vida (supongo que hasta LeodiCaprio pasó por ello); es el golpe seco en la cara cuando quieres tener algo con esa persona y ella no te da ni la hora, ni 10 centavos para tu biscocho, nada.

                                   


Y, si no entiendes a que me refiero con “friend zone” hasta el momento, aquí va una pequeña introducción:

“Friend zone: Dícese del hecho cuando la flaca/el flaco que te gusta te habla como si fueras uno más de sus amigos. Esa persona no te ve nada más que como un amigo y solo como eso, amigos.” Además, el término implantado por Joey de Friends hace notarnos como unos Ross en la vida real. Pasa en las películas (series, wn), pasa en la vida, pasa en “mue-re-te”.

Básicamente, estar en la friend zone consiste en aceptar los comentarios provenientes de la boca de la tipa o el tipo que dice: “Pucha, Penderejillo es un tal por cual, un idiota que no sabe como tratar a una mujer. Si tan solo existieran más chicos como tú, la cosa sería otra pero bueno, tú eres mi amigo y la situación es completamente distinta” SAAAAAASMALA.

Este tipo de autoflagelación personalizada es fácil de conseguir. Seguro que te has embriagado de una chica que se sienta junto a ti en la universidad, el chico que va contigo todos los días en el paradero y que se hablan sobre si el pasaje ha subido o ha bajado (wtf), con la simulación errada de Pamela Anderson en algún balneario norteño, entre otros.

Si hay algo más triste de pertenecer a la friend zone es no saber que estás en ella. Usualmente, como amigos, estarás detrás de esa chica, le mandas mensajes, la stalkeas en facebook, comentas sus estados, sueñas con cambiar tu relación sentimental y que aparezca su nombre en tu profile, la acompañas de compras, al mercado, a la peluquería, a la manicure y a bañar a Poppy, el perro. Pero, ¡aguarda! para ella eres su amigo y eso justifica las cosas. Es decir, mientras tú haces TOOOODO eso para ganártela, ella te ve como si fueses el mejor hermano del mundo, el que no tuvo y que considera especial. Aguantamamitaquelacosanoesasí. Tampoco niego la posibilidad de que los detalles enamoran, pero exceso de los mismos abruman y confunden.

                                    
Fuente: Tercera Cultura

Las mujeres, en ciertas ocasiones, somos sutiles o poco notorias para hacerte entender que estás en la friend zone. Vamos, es ser sutil que la flaca que te guste te diga a cada rato: ¡Ay! es que tú eres MI AMIGO y por eso me entiendes; es que tú como AMIGO sabes; nada que ver AMIGO. ETECÉ ETECÉ ETECÉ. ¿Cierto?

Y es que ¿quién no ha querido tener más allá de un affair o un affair con su amigo o amiga? (Affair: choque y fuga) y la cosa se complica si se quiere algo más serio entre los dos. 


Son muchas las personas que caen en el tremendo costal de aquellos que se enamoran de sus amigos más cercanos y el problema está exactamente en eso: sobresaturación de demostración de amistad.  


Ubicar en dicha zona consiste pues, en evadir totalmente la responsabilidad de la depresión post-alejamiento que estoy llevará. No es que se vean a los tipos llorando porque no les has hecho caso, sino que habrá cierto resentimiento si esa persona aun no cubre el 100% de madurez que le corresponde, cosa habitual hoy en día entre el Jumanji de mi entorno social.

Además, sé que la friendzone no distingue entre géneros pero, siendo realistas, aquellos que han caído más en dicha zona han sido los hombres (ojo que no los tildo de ilusos, ojo no más). Un amigo que no quiere que se publique su identidad me dijo: “Ellas nos calientan el plato y no nos sirven la comida”. Filósofo no es pero, según él, las mujeres somos de aquellas que convierten una probabilidad de flirteo en un acercamiento amical.

Hago un paréntesis para mostrarles una cita que encontré en internet que va más o menos así:

“Una vez que estés en la Friend Zone con una mujer, las probabilidades de que llegues a una relación sentimental con ella disminuyen dramáticamente. Es por eso que hay que ser un poco más agresivo, haciendo tus intenciones claras desde el principio. Ello puede aumentar tus probabilidades de éxito. Si ella dice que sí: estás dentro. Si dice que no: entonces acabas de detener tu pérdida de tiempo. Se gana de cualquier manera”.

Watagatapitusberry. Hombres, sé que tienen el concepto en su cerebro de que para ganarnos tiene que ser despreciables pero, gracias al Internet ya sabemos sus recursos. ¿La desventaja? Caemos siempre en los mismos.

Por otro lado, caer en la friend zone es un acto heroico al “lo intenté”. Tranquilo, se puede salir de aquella zona, un toque difícil, pero se puede. Vamosmicholonopierdaslafe.

En todo caso, un resumen total de que si no quieres entrar al friendzone va en 3,2,1 PIUM:

1)      No la atosigues, esa persona te verá como su hermanito. Hermanito, hermanito my
      balls.

2)      Dar detalles es bueno, llamarla cada tres minutos es malo.
3)      Dale celos, que no vea que el/ella es el centro de tu universo (sí mi causa, así lo sea)
4)      Si estás libre anda a jugar Dota, Gta, PES2013 con el carnicero pero no la vayas a ver
      seguido, seguro que ella está viendo fotos de William Levy y con ello no puedes
      competir.

5)      Olvídate de ser el tipo consejero. La próxima vez puede que no recurra a su pareja y sí a
       ti pero ya no tendrá la misma visión sobre tu persona.

6)      Tomar café causa efectos secundarios, pero eso no te interesa.
7)      Si tu amor platónico tiene pareja, dale apoyo con ella. Que NO note que estás
       necesitado porque te brinde un pedazo, trozo, migaja de su dulce amor. WTF.

8)      Se me han agotado las ideas, fin de la lista.


Los dejo con sus amoríos un tanto difíciles (mira que yo he caído en algunos) y mis amigos con otros 10.

Sean bienvenidos algunos oficialmente a la friend zone. Alquilen un departamento y vivan felices con su desastrozo dilema.

¡Nos vemos en Salem!

No te olvides de compartir, comentar y likear. 

Bonito mentiroso, bonita mentirosa


Me ha encantado la etapa de sequedad en mi cerebro. Me ha llevado a leer unas cuantas cosas que he considerado interesantes (una historia de gays de Mario Vargas Llosa, por ejemplo), valorar qué gente es la que lee y qué gente no y, ya para regresar al léxico chabacano del blog, a que no siempre el floro que metas será bien visto.

Estuve hablando también con yogurt en mano con unas cuantas personas que me consideran su terapeuta (no sé cómo chicha los ayudo si ni siquiera tengo experiencia) y hablábamos del “diccionario básico de mujeres”, el post anterior antes de que se publicara. Filomena, individuo del sexo femenino que estuvo con un amigo hace unos cuantos meses atrás y de la cual pensaba tenía orientaciones medias raras (no fue así), resaltó algo mucho en toda la palabrería que decía: las mujeres mentimos mucho, nos encanta mentir, planeamos, sobreactuamos y calculamos todo a la perfección. Ellos (los hombres) son más torpes y crédulos.

Por ejemplo, he aquí un ejemplo por el que los hombres deberían tener cuidado. El flaco que ronda a tu flaca, sí, a TU flaca, no es uno más del montón. Tú, fiel Brad Pitt según tu madre, crees que ese tipillo escuálido puede bajarte a tu flaca, a tu varona y, como respuesta inmediata tu flaca te dirá: “Oye nada qué ver! Somos patazas. Además, tiene enamorada”. Enamorada las pelotas del marrano, quizás tu flaca no quiera nada con él pero ese escuálido que tiene flaca no sabes cómo se la debe de estar comiendo con la mirada y, para colmo de males, tu flaca lo sabe. Aquí termina tu rol como macho alfa, hijo mío.

Caso distinto es en la adolescencia. Cuando un mocoso nos sacaba a bailar y realmente no queríamos bailar con él decíamos: “Oye, estoy cansada ¿no puede ser después?” Y si eso no funcionaba, accedías y a los minutos dabas la excusa que tenías que ir al baño como si hubieras tomado diez litros del coctelito con poco pisco que te servían en esas fiestas. “Es licor de muchachos, no tan fuerte”. Pero suave, si llegaba Louis Castagnetto con sus aires de chico surfer te olvidabas del taco 7 y de que si tu amiga no tenía pareja: Qué hablas? Es Louis.

Dejando de lado lo trágico de esa etapa (o hermoso, no sé cómo lo quieran tomar) otro amigo, Otilio (nombre cambiado, obvio) nos comentó su última adquisición. Dejó a un lado el prólogo sobre las féminas mentirosas y aseguró que él, Ken de los Andes, podría demostrar que los hombres también son expertos con las mentiras.

A Otilio siempre lo hemos caracterizado como el de las “de colección”. Se consigue cada mujercilla que no ayuda mucho a la imagen femenina, es una de aquellas que requieren para sus otiliadas. La chica esta, según Oti, le había dejado su número en una servilleta dentro de la casaca (misma película) para que la invite a salir. Oti sabía que la tipa tenía flaco, a él le llegaba a las pelotas.

Después de unos minutos, Oti quiso dárselas de papito, de galanazo y, tras simular querer ser el Andy V en la sociedad norteña, dijo: “Habla, la llamo y van a ver que no les miento”.

Dicho y hecho. Otilio llamó a la tipa, todos los que estábamos reunidos con él estábamos a la expectativa de escuchar una voz que sea adecuada para una “Zafiro”. Nos sorprendió mucho cuando contestaron

— Número equivocado. Soy Germán.

Se hizo presente un gran espacio de silencio. Oti había intentado unas tres o cuatro veces más llamar al mismo número hasta que lo mandaron a la mier. Decidimos cambiar de tema, ya saben … la universidad, el trago y cosas mundanas. Otilio estaba fuera de sí, Zafiro le había hecho una jugada maestra: le dio un número falso. Quizás para que Otilio se sintiera triunfador tras haber coqueteado toda la noche anterior con ella, con miradas pícaras y unos cuantos “salud!” o simplemente porque tenía miedo a su flaco #sihuevon.

Para rematarla, esa noche Otilio se encontró plata, diez luquillas que sirvieron para unos piqueos. 

Finalmente, Zafiro — sabemos que no te llamas así mujercilla — debo decirte unas cuantas cosas...

Gracias a lo que le hiciste a Oti, él ya no se cree más con sus “adquisiciones”, es más, ya ni las llama así. Gracias por no ser tan ruquilla y por no ponerle cachos a tu flaco, él lo va a valorar. No te preocupes por Oti, espera que se le pase la etapa “todas las mujeres son igual de mentirosas” y va a estar un toque mejor.

Y aquí el himno para todas las Zafiros, bandolerasas.





Gracias a todos los que leen el blog, son gentiles en gastar su tiempo en Salem.
Compartan y comenten en la parte de abajeto, graceas.

LcdS
Pd: BUEN FIN DE SEMANA A  SUS HÍGADOS. Yo fácil me hongueo en casa .-.