FASES DURANTE Y DESPUÉS DE ÉL.


Ver una hoja vacía para el blog es aterrador y sumamente emocionante. No porque Salem se ha vuelto algo lindo en mi vida, sino que ya no estoy tan estresada por los trabajos universitarios. Pídanme todo menos hacer tesis en un futuro.

Ya para entrar en el post, el romanticismo ha vuelto a ser parte de mí. No hablo de amores, mira qué graciosillo. Hablo de desamores; de ese dolor protagónico que tanto nos gusta. Porque, para ser sinceros, no hay cosa mejor que mostrar el dolor de maneras ordinariamente vistas.

Pero seamos ordenados. Las fases del enamoramiento son las más lindas y no habría razón para dejarlas de lado ~#MeLaEstoyPegandodePsicólogaBarata. Cuando una chica conoce a un chico, hablan, la florean y finalmente cae (si mamitas, CAEMOS) creemos que el muchacho será un Ryan Gosling  - sin Photoshop  claro está - y que nos bajará la luna y las estrellas #OscarAMejorActor. #MejorActorDeReparto a los que sí son buenitos.

Después de seis meses de arduo y fructífero amor, Pancracio ha decidido no continuar con su cuento de hadas cuya edición fue impresa por la calle Teatro (o Alfredo LaPoint) a 5 soles papel reciclado. Simplemente, encontró "desigualdad de caracteres" (ahora se le llama así al "me aburrí, cholita") y tú, sinceramente, no sentías lo mismo aunque obviamente no decías nada.
Entonces empieza la cuenta.

Día 01: Llorarás a moco abierto por varias horas.

Si tu organismo ha decidido jugarte una mala pasada, tu mejor almohada pasará de ser babeada a ser moqueada. No quieres ver a nadie, lloras, y pensarás poner el teléfono con cinta pegado a tu brazo, cosa que si te llama no tienes que correr para ubicar entre tanto papel higiénico el bendito aparato.
No quieres desayunar, ni almorzar pero ¡aguanta! nadie ha dicho que comer chatarra no esté permitido. Te vas a comprar aun con el miedo de que quizás Pancracio llame a tu casa y tú no estés para contestar. Te vuelves loca, lloras nuevamente, y finalmente te quedas en posición fetal.

Día 05: Sí, terminamos

Un día nuevo, un clima nuevo, ¡hay chicos nuevos! No puede ser la vida tan trágica, por algo hay tanto pez en el mar, tantos como para hacer un buen ceviche. La vida no ha acabado flaquita, por ello te pones tus super leggings latex negro, un polo algo normal y decides salir de la madriguera actual que convertiste a tu casa tras dejarte comparar con una marmota débil.

Sales a los alrededores de tu casa y 1500 parejas se están comiendo - no literalmente - frente a ti. Tú, pobre y carente de cariño, caminas con la mirada en algo. Solo son unos pobres idiotas que algun día terminarán porque se aburrirán de algo. Al fin y al cabo, uno de los dos encontrará algo mejor.

Día 17: Es fin de semana, me voy de cacería.

No sé si es porque el moco llegó a colapsar el cerebro o porque estamos sumamente dañadas con la música de Ritmo Romántica pero esta idea sí o sí se pasa por la cabeza. Me enteré que Pancracio salió con Pendeco y Penderejillo a tomar y a una reunión con unas amiguitas. ¿HOLA? Si él tiene los huevos de codorniz para salir después de DÍAS, HORAS de haber terminado ¡como chicha yo no  voy a salir! Fuera de acá.

Reunes a tus amigas y coordinan para salir a bailar. Por arte de magia y desgracia de destino aparece en la discoteca el ganso stalker que siempre te seguía, cuya cara era más de enfermo casi sexual que de persona natural. "Ya me fregué, ptm". Gafencio se queda mirándote, te hace el habla y tú estás mirando hacia todos lados. De pronto, una luz divina aparece siguiendo al perro canalla que Marisol lo cantó alguna vez, churro, tu ex. (Lo de churro varía según el especímen).

¡No te puede ver mal y aburrida, es más ni deprimida! Gafencio ven pa acá
- Flaquita, ¿cómo estás?

- *Cómo crees huevón terminamos recién te acuerdas?* Súper bien Pancri, divirtiéndome uff no sabes. Hace mucho no me divertía así.

Hago un paréntesis para decir: QUÉ NOTORIAS somos.

- Ah ya, pucha te cuidas.

- Normal, no me conoces ¿no? - Claro babosa por eso dice que terminaron - Igual acá está Gafi para cuidarme *risas idiotas*

Día 18: El mensaje de voz

- Flaquita cómo estás, llamaba para pedirte que por favor me devolvieras mi polera ploma, la que te presté cuando fuimos a lo de Chito, ¿te acuerdas? La estaba buscando y recordé que te la quedaste. Más tarde llamo.

- ¿Flaca? Por fa llámame cuando hayas escuchado el mensaje.

- Mira yo sé que es incómodo pero necesito la polera, sino no te molestara. Llámame.


Obviamente ya has escuchado el mensaje unas 15 veces con el afán de escuchar su voz tal cual babosa, pero consideras una osadía de las mayores que te pida la polera ploma que te prestó en lo de Chito. O sea, ¿acaso no recuerda lo que pasó ese día? Fue la primera vez que dijo que quería salir conmigo y sus amigos a una reunión de parejas. Fue el día romanticón, el día en el que no necesitaba llamar temprano al día siguiente porque nos amanecimos hablando en la entrada de mi casa. ¡Por qué chucha no recuerda eso!

Mientras tanto, estás borrando los mensajes de Gafencio, que quedó muerto de alcohol la noche anterior. Los mensajes eran disculpas de su estado etílico. No tenía ni el tiempo para leerlos.

Día 23: Ritmo Romántica los huevos que no tengo.

Atrás quedaron las canciones de Jesse y Joy que habla que tengo la mala suerta, tashueón. Acá la que es fuerte soy YO. Nada de Arjona, ni Noel, ni una Noelia por la chicha. Yo canto "Me cansé de ti" porque YO también me aburrí, no solo tú ojito.

Ya no consideras que las emisoras románticas cuentan tu historia ni que tú los inspiraste. La situación ha cambiado, ahora eres tú la que dedicas las balas melódicas, no el otro gil. TÚ.
Subes al taxi decidida a superar el casi mes de ruptura y le pides al taxista que encienda el radio. Don Chambi le sube el volumen y pasan "Te dejo en libertad", le sube el volumen y tú entras en un estado de estupidez. Por tu mente pasan todas las imágenes lindas que vivieron juntos y que ya no volverán. La vida es cruel pero sigues, además, el taxi igual te va a cobrar la carrera.

Día 58: Puedo salir sola

Ya no recuerdas si alguna vez estuviste con un tal Pancracio. La vida te ha atendido bien, te consintió, sin embargo has decidido estar sola por cuestión de luto. Aun existen esas mujeres, por si acaso.

Entonces caminas por el único Centro Comercial decente de tu localidad y compras un helado. La gloria de comértelo sin culpa se ven reducidos ante la presencia de ese desconocido conocido que abraza a una Zooey Dischannel con talla 40B y cintura de avispa. Él voltea y no nota tu existencia pero tú sí la suya y más que está usando pantalones de drill. A él nunca le gustó usar ese tipo de pantalones, por qué los está usando ahora, "que ha hecho ella que no logré".

Sasmala mamita, mejor come tu helado junto a las 4000 calorías que te empujas, súmale otra bola más.

Día 146: Lo he superado

Tras entender que no he sido ni la rápida, ni la monga, ni la que es fast & furious notas finalmente que Pancracio ha sido un capítulo más. Es más, el chico de Starbucks te ha invitado a salir unas cuantas veces, has superado tu barrera en el Candy Crush y finalmente descubriste como marcar como spam las invitaciones de Criminal Case. Pancracio puede hacer su vida como a él le venga en gana.

Si lo preguntaron, la polera sigue en mi armario.

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